martes, 6 de diciembre de 2016

Homenaje a Vicente Blasco Ibáñez

Llevaremos a cabo un acto homenaje a “Vicente Blasco Ibáñez” para Enero próximo, fecha en que se conmemora tanto su natalicio como su paso a la inmortalidad.
 Vicente Blasco Ibáñez, en lo que resulte tal vez una de sus tantas actividades no tan conocidas, fundó colonias agrícolas en el interior Argentino, una de ellas, “Nueva Valencia”, ubicada a escasos kilómetros desde donde esto se suscribe. Internarse en la pasión que generó su derrotero literario-político, es ámbito de historiadores y académicos, de observadores iberoamericanos y de hombres de tertulia política. Sin embargo, para el público masivo, y sin temor a ser injustos con la intensidad social y colectiva con la que vivió, además exitosamente para los términos resultadistas, podríamos afirmar que luchó incansablemente contra todo tipo de tutela, de representatividad y de delegación. Menuda lucha, pues en la arena política, el principio de soberanía indelegable, debía ser refrendado en las calles, mediante la convocatoria de su periódico, que salía la mitad que los tradicionales y que hablaba el lenguaje de los no contemplados o incluidos. Parapetarse frente a la monarquía, en los términos políticos y literarios, en los que lo hizo (expresando que el país de Don Quijote, se había transformado en su asno glotón, producto de los monarcas por ejemplo), propugnar por el laicismo y escribir un libro entero (La araña negra) describiendo, sin contemplación el espíritu conquistador de lo Jesuita y bosquejar un republicanismo sin hacer eje en lo electoral, debió ser más que suficiente, para este Valenciano, que además le puso el cuerpo y dinero, a los emprendimientos agrícolas-colectivos señalados y lejos de su Europa natal, como para refundar todo lo que se unificaba en las pretensiones, altruistas y altisonantes de don Vicente.
Tal como existe una lectura, de que la filosofía de la liberación, es producto de un maridaje de concepciones neomarxistas y heideggerianas, por tanto vendría a ser una suerte de hijo latinoamericanista de padres europeos, no menos cierto, y por tanto arriesgado en lo teórico, es que existe desde hace tiempo un Blasquismo Latinoamericano.
Desde las Repúblicas, hasta las revoluciones en Latinoamericana, nunca tuvieron como eje central el “purismo” electoral. Muchos sistemas que se preciaban hasta de democráticos, augurando una supuesta igualdad de derechos y de posibilidades, ni siquiera en la práctica aseguraban que todos pudiesen votar (en Argentina la ley del voto universal, no contemplaba a las mujeres), como sí además sólo en el ejercicio del voto, se pudiese tener lo mejor que en teoría propusiera o dispusiera una República.       
A contrasentido de lo intentara el propio Vicente, y que posiblemente en forma inconsciente hubiese pretendido germinar en estas pampas, la tutela, la representatividad, la delegación, y por ende el camino fino, ante la subordinación y la dependencia a una lógica de amo-esclavo, está a la vuelta de la esquina en nuestras calles.
Hasta a los aviones le ponemos la nafta, justa, no sólo porque nunca alcanza, sino porque creemos que alguien siempre nos salvará, que finalmente la responsabilidad de nuestra existencia, tiene que ver con un orden divino, cósmico, con forma o rostro, paternal o maternal, con una mano ancha que nos columpia en lo estatal y en lo salvífico. Posiblemente en Latinoamérica sea más fácil demostrar fáctica, que teóricamente, la existencia de dios, de lo contrario, viviríamos con mayor asiduidad accidentes evitables o estados anárquicos en virtud de la impensada tolerancia ante tanta desigualdad e injusticia en la tierra.
También tuvo razón Vicente con respecto a lo Jesuita, en una opinión compartida con Napoleón, en relación a la orden religiosa, pero respecto a lo generado por estas tierras, toda aquella impronta, ya es indiscernible de nuestro acervo cultural y espiritual.
Los conceptos educativos y laborales, están profundamente vinculados con el trabajo de lo Jesuita, de lo contrario, tal vez hubiésemos retardado años o décadas el avance-retroceso de lo tecnológico-ciencista.

Fundar un Blasquismo Latinoamericano, y aquí radica la provocación intelectual del texto, sería propender, basado en las razones del afamado antimonárquico, a un sistema de monarquía constitucional en la Nueva Valencia (es decir en estas tierra Latinoamericanas), para luego de tal experiencia (aprendizaje mediante de llevar a cabo el ejercicio de la soberanía en la acción)  poder llevar a cabo una república con valores democráticos, asequibles, realizables y no meramente semánticos.
  
APOYANOS EN ESTA CONMEMORACÍÓN A DON VICENTE. 

jueves, 1 de septiembre de 2016

Denuncia ante el Parlamento Europeo del estado de indefensión política de la ciudadanía Correntina.

Tras la presentación formal, por parte del gobernador de la Provincia de Corrientes, de su proyecto de reforma constitucional, y ante la primera y pública, reacción por parte del principal partido opositor, de ralentizar una decisión o postura, y transferir, la representatividad, de origen representativo, paradigmáticamente, el poder soberano, a un congreso partidario, en tiempos en donde los partidos son cáscaras vacías de la nada de la representación, alertamos el estar al borde un estado asambleario, en donde y tal como lo indica nuestra actual constitución, seremos los ciudadanos quiénes tengamos que salir a defender en los espacios públicos, nuestra democracia cotidiana. Apelamos a las autoridades nacionales al cese de este manifiesto cese de nuestras garantías políticas, como así también a las autoridades provinciales a que convoquen a un diálogo ciudadano, reservándonos el derecho de realizar los planteos en los organismos internacionales, como el Parlamento Europeo, la Corte Interamericana de los derechos humanos (CIDH) y reserva de solicitud de carta democrática ante el Mercosur, Parlatino y envío de situación al Departamento de Estado de EE.UU.  
 “La indefensión es un concepto jurídico indeterminado referido a aquella situación procesal en la que la parte se ve limitada o despojada por el órgano jurisdiccional de los medios de defensa que le corresponden en el desarrollo del proceso. Las consecuencias de la indefensión pueden suponer la imposibilidad de hacer valer un derecho o la alteración injustificada de la igualdad de medios entre las partes, otorgando a una de ellas ventajas procesales arbitrarias” (Definición otorgada por Wikipedia). La indefensión política, es una construcción conceptual, o un neologismo, al que tenemos que acudir para describir la situación en la que los ciudadanos de la Provincia Argentina de Corrientes, nos vemos sometidos a padecer por parte de nuestra clase política reinante.
Sí bien es potestad absoluta el poder presentar por parte de los señores legisladores, como del ejecutivo, proyectos ante la legislatura local, para ser tratados y analizados de acuerdo a su andamiaje, perfectamente determinado por el ordenamiento jurídico, no es menos cierto, que todos los hombres que arribaron a situaciones de representación, circunstancial, lo hicieron no solamente por intermedio de partidos políticos, sino también, por plataformas o proyectos que estos debieron haber puesto de manifiesto, públicamente, en el tiempo electoral, como sus formas y maneras de financiamiento. Dejando de lado esto último, un aspecto nodal en el gobierno nacional actual y dando por sentado, que todos y cada uno de los partidos políticos de la Provincia de Corrientes, financiaron, ajustados a derecho y realidad  (es decir el gasto efectivo en las campañas y lo expresado en los papeles oficiales) sus respectivos senderos proselitistas, tenemos, como verdad inobjetable, que un tema crucial, como el de una reforma constitucional, no estuvo, si se la busca, tampoco estará, en ninguna plataforma de campaña, proyecto o planteo ante la ciudadanía.
Mal que le pueda pesar al actual Gobernador, quién seguramente tendrá la grandeza de entender que esto no es una cuestión ni contra él ni contra su investidura, sino a favor de la institucionalidad y la democracia, el hecho de que su fuerza política, presente un proyecto de reforma constitucional, constituye una clara defraudación a la ciudadanía que transfirió su poder para que se los represente en el ejecutivo como en el legislativo provincial y en ningún caso, se le anotició previamente (es decir en el tiempo que correspondiere, el de la campaña electoral) que esta cuestión de envergadura, sería planteada, usufructuando, en forma aviesa y mal intencionada, el poder cedido por el soberano.
La oposición, o el principal partido opositor, que como todas las fuerzas políticas, tiene viciado de origen la representatividad de lo partidario, constituye en gravosa su reacción, dado que deja en estado de abandono a la ciudadanía, entrando en una especie de juego perverso de poder, con el oficialismo, cuando, en un manifiesto suicidio político y ultimación democrática, plantea que el grupo de legisladores bajo tal signo político (como si fuese poco, el que a nivel nacional, tras la derrota electoral, está en la actualidad más en crisis en cuanto a su identidad, ideológica como estratégica y táctica) tomara una posición en un congreso partidario que será convocado a tal efecto dentro de unas semanas.
Este llamado al contubernio, a la camándula, a los arreglos oscuros y trasnochados, es música para los oídos del oficialismo, quién sabe, que redireccionando recursos públicos, para algún senador o diputado que se precie de peronista, contara más temprano que tarde, con la reforma constitucional que como dijimos nunca estuvo en los planteos, proyectos, plataformas ni ejes de campaña. Dentro de este desconcierto opositor, aquellos que por una posición casi futbolística u olímpica, de tener desde hace tiempo un candidato a gobernador, para el próximo turno sea por cuatro años, o dos como lo propone esta reforma ente otras cosas, se opondrán “in límine”, argumentan, pésimamente, que el tema no “está en la agenda de la gente”. Ellos, porque lo dicen en su calidad de representantes, ya representan a la ciudadanía, no necesitan ni a las encuestas, ni recorrer barrios, ni contactarse a diario con la gente, ni mucho menos sobretutelarna como hacen en este y otros tantos casos (es decir que es lo que piensa o siente esa “gente”) lo que tendrían que hacer, es como hombres públicos, instar a que se cumpla la ley, como lo expresamos, denunciar a los oficialistas, por defraudación a la ciudadanía, porque esta reforma no estuvo planteada, como debió haber estado, cuando los que hoy están en el gobierno eran candidatos. Pero no lo harán, no sólo porque, en algún caso, o en todos, son de la misma condición que los oficialistas, sino que tienen a su cuerpo de asesores, como material ocioso, edecanes y chambelanes que para lo único que están es para generarles un micro clima en donde se empachan de vanos y redundantes falsos elogios.
La carestía argumental, es abrumadora también en el proyecto del gobernador. Mal le hace a su calidad de jurista y de hombre de estado, el haber presentado las tristes líneas que hacen mención metafórica, a Robinson Crusoe para describir una cuestión política de relevancia, como si se tratase del último de los programas de radio de chismes de la politiquería, o citar a un centro de estudios, con el que además se firmó un convenio,  que fue apuntado por recibir fondos por parte de la Embajada de Gran Bretaña en la Argentina, en una provincia Malvinera como la nuestra, y de la cual, arribaron funcionarios del actual gobierno nacional, lo que la transforma en una institución netamente parcial y con claros intereses de otras naciones dentro de la “cocina política” de nuestro país.  
Pero lo caro que le puede salir, no ya al gobernador, sino a la provincia toda, este desaguisado de la reforma constitucional, es que caigamos en un estado asambleario, en la ruptura o disrupción de la paz social, en caso de que se continúe alejando a la ciudadanía de la discusión acerca de esta cuestión en concreto, intentando, en una falacia de las formas, que todo transcurra, entre gallos y medianoche, en el recinto de una legislatura que para ese entonces, puede estar vaciada de legitimidad y contra-restada en los espacios públicos.
Solicitamos a todos y cada uno de los medios que tengan en mano este documento que lo reproduzcan, aún estamos a tiempo de seguir en las formas y mantener la calma, de todos y cada uno de los actores sociales depende, abrimos un breve compás de espera, antes de actuar con los respectivos organismos internacionales up supra mencionados.
Finalmente, dejamos unas líneas argumentales más acerca de lo planteado, como documentación completa.
  

Ante las declaraciones públicas vertidas, tanto por el Gobernador de la Provincia de Corrientes, Dr. Ricardo Horacio Colombi, en relación a una decena de legisladores Provinciales que ofrecieron una conferencia pública, aduciendo que “No los conoce nadie y no tiene importancia lo que hagan” y lo manifestado por el Senador de la Provincia de Corrientes, el Dr. Noel Eugenio Breard, también en declaraciones públicas acerca del sistema político de su provincia, en relación a los partidos políticos “Son pymes (pequeñas y medianas empresas) electorales”, aducimos el gravoso y flagrante incumplimiento del artículo 38 de la Constitución Nacional ( Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático. Su creación y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización y funcionamiento democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos, el acceso a la información pública y la difusión de sus ideas. El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes. Los partidos políticos deberán dar publicidad del origen y destino de sus fondos y patrimonio) por parte de todos y cada uno de los partido políticos de la Provincia de Corrientes (que han incumplido sistemáticamente todo y cada uno de los párrafos señalados por lo dispuesto por la Constitución, sobre todo en lo atinente al no llevar acabo elecciones internas para elegir sus candidatos y menos aún para determinar los lugares en que estos figuraron finalmente en los lugares de los frentes electorales de los cuales fueron parte en los comicios electorales) , parte integrante de la República Argentina, instando al cese inmediato y revocatorio de la legitimidad que aducen tener los legisladores provinciales, tanto de Diputados como de Senadores, ungidos en los últimos dos turnos electorales, dado que y tal como lo expresan públicamente, el gobernador de la provincia y el senador citado, no se corresponden con el espíritu que sostiene lo establecido, meridianamente por el artículo 38 de la Constitución Nacional .
La partidocracia Correntina o del sistema antidemocrático imperante. 

No son pocos los que encontraron en la disposición constitucional que considera a los partidos políticos pilares fundamentales de la democracia (Artículo 38. CN), la excusa normativa, la petición de principio (tipo de falacia de la que nos advirtiera  Aristóteles) mediante la cual ejercen una democracia formal, inauténtica, o totalmente opuesta y adversa a su misma definición histórica como teórica. Sacralizado y totemizado el ideario del partido político, este se esfuma, se disipa, se difumina y se termina por extinguir, para consagrarse como una suerte de axioma inexpugnable, que da surgimiento a lo democrático, paradójicamente, desde un accionar antidemocrático.  La oferta o propuesta que brinda a la ciudadanía para que esta sea representada, sin que los propios integrantes o representantes a ulterior, arriben a tal condición de candidatos, mediante la única herramienta que valida nuestro supuesto sistema de representación; el voto del miembro del partido o del independiente en el caso de que lo permitieran las diferentes cartas orgánicas de cada espacio político. 
 Los partidos políticos se constituyen como pilares de la democracia, de acuerdo al artículo constitucional número 38, sin que se le exija normativamente que elijan sus representantes que ofertan,  más luego, al conjunto de la ciudadanía mediante elecciones internas o sin que se les impele a que ejerzan esa dinámica democrática imprescindible, so pena de que no lo hicieren, de que se le retire su personería jurídica. A nivel nacional, se dispuso una legislación que insta a las agrupaciones políticas a que lleven a cabo, Primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, bajo este sentir profundamente democrático. Precisamente por vericuetos leguleyos, afincados en la definición supuestamente federalista, es atributo de las provincias, determinar sus propios ordenamientos legales en la temática electoral.
El problema aquí planteado, se suscita cuando ciertas provincias, se agazapan, se ocultan, antidemocráticamente en este principio federalista, para birlar, el otro gran principio ordenador, rector y conceptual de nuestro estado nación,  la forma representativa adoptada de acuerdo al primer artículo de la Constitución Nacional.
La única herramienta válida, tanto legal como legítima para que exista la representación, es la manifestación de la voluntad del voto soberano, en el marco de elecciones libres que de tal forma constituyen la democracia expresada en su sentido lato.
Sí determinadas provincias, bajo la argucia up supra señalada, o no legislaron o lo hicieron anticonstitucional y antidemocráticamente, a los efectos de no exigirles a los partidos políticos distritales o provinciales, que ejerzan la obligada democracia interna o elecciones para que determinen sus candidatos representativos bajo esta única vía aceptable, se le debe aplicar la normativa nacional, ipso facto, para preservar la condición representativa, republicana y federal.
Sería harto redundante el auscultar, aunque lo haremos sintéticamente, que en estos distritos en donde la democracia pasa a ser una expresión de deseo, los partidos políticos, como esos entes totémicos, son nada más que cáscaras vacíos de contenido pero de alto valor simbólico.
Ataviados de miles de afiliados, adherentes o participantes, a los que nunca se les ha solicitado que ratifiquen o rectifiquen su condición de tales, cuando son más que numerosas las denuncias de afiliaciones de hecho, intempestivas o falsificando la firma de los supuestos integrantes, jamás el corpus normativo exigió una ratificatoria de participantes reales de los partidos políticos, en tiempos, en donde la técnica, mediante instrumentos como la firma digital, el contrato por correo electrónico, bien podrían hacer de este necesario e indispensable acto en favor de la transparencia democrática, un trámite ágil y sencillo.
La disposición normativa de que los partidos deben tender a la capacitación de sus miembros, es de cumplimiento tan efectivo, como el relleno de sus libros contables que bien en lo formal, podrían estar prolijamente al día, sin embargo basta, con recorrer los inmuebles en donde se dicen asentar, o donde fijaron domicilio legal los partidos y en la mayoría de los casos son las casas particulares de sus presidentes o dueños, terrenos baldíos o instalaciones en desuso o abandonadas.
La necesidad de exigir a todos y cada uno de los partidos políticos, en los distritos en donde no estén adheridos a las Paso, que elijan sus candidatos o representantes, por la vía democrática electoral, no es óbice para horadar los partidos, sino contrariamente, el consolidarlos, el hacerlos democráticos y no entidades gregarias, esclerotizadas y obtusas en franco incumplimiento constitucional en el caso de que no posean una dinámica electoral interna al menos en los últimos seis años o tres últimas elecciones generales en las que participo como tal.
No se trata de cuestionar al partido en cuanto tal como única posibilidad para que un ciudadano se presente como candidato a la representatividad, esto no sólo que ya se discutió, sino que ha sido cosa juzgada por diferentes tribunales, aquí ponemos el acento en algo mucho más neurálgico, grave  y preocupante.
Sí todavía aún los diferentes sintagmas hasta ahora utilizados no permitieron que decodifique claramente lo que estamos afirmando, es menester, resaltar, precisamente que en los distritos en donde la ley no exige a los partidos políticos que diriman sus candidaturas mediante voto, se está incumpliendo el eje conceptual de disposiciones constitucionales, tan decisorias que en tales sitios no puede afirmarse que se viva en democracia.
El bien jurídico mayor de cualquier ciudadano ante un derecho colectivo es que le sea garantizado una vida en democracia, y cuando esto no ocurre, el mismo ciudadano debe agotar las instancias para llevar adelante este reclamo en todas las sedes y ante todas las instancias judiciales. No podrían objetarse ante esto, cuestiones metodológicas o de fueros, la justicia en cuanto tal, debe preservar y hacer cumplir el precepto democrático por antonomasia, que los candidatos de  los diferentes partidos se elijan por voto popular, sean únicamente de los miembros de los respectivos partidos o de estos y los independientes.
A diferencia de lo que podría ser un artículo en el ámbito académico, o en las fundamentaciones para respaldar proyectos parlamentarios, no creemos necesario el citar lo mil y un autores a los que claramente le podríamos hacer decir algo que sirva de referencia conceptual o intelectual. Sería un despropósito, pues creemos que nadie, que sea medianamente citado en forma razonable, se desempeñe en el ámbito jurídico, filosófico o intelectual en general, estaría de desacuerdo, con que primero es la democracia, luego los partidos y finalmente los candidatos presentados para representar a los ciudadanos, que otorgan o ceden sus derechos  políticos mediante el voto o sufragio, esta cadena o círculo que se le enseña a cualquier niño en los primeros tiempos de ciencias sociales o educación cívica, es básicamente de lo que trata el artículo primero de la constitución, y que genera que exista el 38 como los demás, estamos hablando de lo democrático, de su esencia y de su razón de ser.
Sería más fácil que encontremos autores que respalden sistemas políticos democráticos en las formas, pero no en los hechos, que puedan sostener que lo más determinante son estructuras o pilares que se les llama partidos  y que no importa como escojan sus candidatos, sino que a partir de estas estructuras nace o surge lo democrático. Llevar a cabo una argumentación en este sentido, sería, en la metáfora coloquial, poner el carro delante del caballo, y ninguna persona con sentido común o respetando el principio de no contradicción podría defender que existan distritos en una democracia representativa en donde sus partidos válidos no eligen sus candidatos mediante voto del soberano.
Finalmente y sí bien tampoco el presente pretende ser los inicios de una tesina que precisa de su confirmación en el terreno fáctico, la comprobación en el campo, es rápida y fácilmente demostrable con lo que sucede en un distrito en donde la ley no determina que sus partidos deban elegir sus candidatos representativos por elección, violando lo democrático o socavando su razón de ser, como la provincia de Corrientes.
Corrientes, con 38 partidos habilitados,  se encuentra  entre las 4 provincias con mayor cantidad de partidos activos en el país, detrás de Buenos Aires que tiene 71 partidos, Capital Federal 54 y Córdoba con 41 agrupaciones políticas. Esta información lo brindó la Cámara Nacional Electoral, en diciembre último y como si fuese producto de la coincidencia, la Secretaría electoral nacional, hubo de informar en 2013 que Corrientes es la primera provincia en cuanto a cantidad de afiliados en relación a la cantidad de electores, dado que más del 50% del padrón electoral figura afiliado a algún partido político.
Esta excepcionalidad en el marco nacional, que haría dar cuenta  de una intensa vida política en el seno de sus diferentes partidos políticos por parte de los correntinos, sin embargo y paradojal y gravosamente para la vida democrática, no se vio cumplimentada en la práctica o en su correlato fáctico. En los últimos diez años de los casi cuarenta partidos políticos, que aglutinan a más de la mitad del padrón electoral o ciudadano en el término específico de Corrientes, sólo un partido, en una instancia, eligió a sus candidatos vía elecciones internas, el otro que lo hizo la ejerció para cargos partidarios, también en una sola instancia; la excepción que confirma la regla de la no existencia de condiciones democráticas en la vida política de la Provincia de Corrientes.
Conforme al espíritu del artículo 21 de la Constitución nacional se insta a los ciudadanos de la provincia a que accionan judicialmente para que se pueda vivir democráticamente y que los partidos políticos en su condición de pilares del sistema democrático, se vean en la obligación de ejercer la democracia interna o la elección de sus candidatos vía el voto de sus afiliados o de estos y los independientes, so pena de que en caso de no cumplimiento se les quite en forma inmediata la personería jurídica por el expreso incumplimiento de los preceptos constitucionales y por ende democráticos.
Se deja en claro que la pretensión no es hacer ni discutir ciencia, a partir de la premisa de que la filosofía política, de un tiempo a esta parte, no viene discutiendo, nada o casi nada, que establezca consideraciones radicales que propongan un estado de cosas, (discutir la misma noción de estado dentro de ellas) que difiera, al menos, discursivamente, de una inercia en la que se podría decir que estamos sometidos, desde los primeros libros de consideraciones políticas tal como la conocemos. A diferencia, de lo que ocurre, por ejemplo, con otro campo, extenso de lo filosófico, como el ontológico, en donde las perspectivas, no sólo que han sido y son, de diversidades insondables, sino que además interpelan, a la confrontación de la experiencia metafísica, del cabo a rabo del fenómeno humano. Se entiende que podrán alegar, que esta consideración pueda ser catalogada de logomaquia o pecaminosa por insustancialidad académica, sin embargo, el registro de los hechos de nuestras democracias occidentales actuales nos impele a pensar, utilizando la filosofía política para ello, por más que como se considera, esto mismo sea un oxímoron.
Sí este campo nos está vedado, o por las propias imposiciones del poder, está cerrado para poder pretender un análisis de lo político, que vaya más allá de la filosofía política, que no filosofa políticamente, iremos por el sendero de lo que clínicamente se considera normal o anormal en términos psicológicos, de forma tal de encontrar, en qué lugar del análisis estamos.
Estudios e investigaciones determinaron el siguiente test, para descubrir comportamiento psicopático:
“Una mujer está en el entierro de su madre junto a su hermana,  y de repente ve un apuesto señor apoyado en un árbol del cementerio mirándola fijamente. Está lloviendo y ella se acerca a él para refugiarse en su enorme paraguas negro. La mujer, sonrojada, lo mira intensamente… Durante los días siguientes lo sigue, lo busca, lo ve… y poco a poco se enamora locamente de él, pero nunca le dice nada. Un día, le pierde la pista. Lo busca sin éxito y pasan varios días sin volver a verlo. Un buen día la mujer mata a su hermana.”
La mujer mata a la hermana para volver a ver al hombre que la enamoró en el entierro de su viudo.
Tener una política o una representación de políticos psicopáticos, sería que cada dos años o cierto tiempo, sólo ejerzan un comportamiento democrático, para citarnos, solamente a votar, sin más.
“Es increíble como un pueblo, en cuanto está sometido, cae tan repentinamente en un profundo olvido de la libertad, tanto que no puede despertarse para recuperarla, sometiéndose tan fácil y voluntariamente, que se diría al verlo que no ha perdido su libertad, sino ganado su servidumbre. Es verdad que al comienzo se somete obligado y vencido por la fuerza; pero los que vienen después sirven sin disgusto y hacen voluntariamente lo que los anteriores habían hecho obligados. Por esto, los hombres bajo el yugo, alimentados y educados en la servidumbre,  se contentan con vivir como han nacido sin cuidarse de nada; y ni piensan en tener otro bien ni otro derecho que el que le fue dado, y toman por natural el estado de su nacimiento. (“Discurso de la Servidumbre voluntaria”. Étienne de la Boétie. Pp 38-39. Editorial Colihue).
 Sí los ciudadanos no somos capaces de despojarnos de la servidumbre voluntaria y continuar sometidos a políticos con comportamientos psicopáticos, no sólo hablaría de nuestra enfermedad social, sino también de nuestro propio incumplimiento con la Constitución, dado que dejaríamos nuestra condición de seres humanos.
La única herramienta válida, tanto legal como legítima para que exista la representación, es la manifestación de la voluntad del voto soberano, en el marco de elecciones libres que de tal forma constituyen la democracia expresada en su sentido lato.
Sí hablamos de legitimidad, no sólo debemos hacerlo, diferenciándola, de la legalidad, sino estableciendo una meridiana diferencia entre la legitimidad parcial versus la legitimidad absoluta, la primera que es la válida y la única razonablemente cierta que puede otorgar el ciudadano a sus mandantes y la segunda, la que cree tener el representado cuando absorbe la cesión de la ciudadanía, para luego cometer los latrocinios por todos conocidos, que supuestamente, controla o controlaría, estos excesos, otro poder de un estado constituido que sería el poder judicial, cuyos miembros no son elegidos, paradigmáticamente por el voto de la gente. Esta razón de la legitimidad parcial, podría encontrarse observada explícitamente, en que el ciudadano al delegar su representatividad, lo haga no sólo por el término de una elección a otra, sino también bajo ejes conceptuales, que vayan más allá de lo temporal. Un ejemplo concreto sería que los representantes, no puedan, es decir tengan su legitimidad parcial o vetada, para introducir reformas constitucionales o electorales. Los mismos que conducen el juego, no deberían, asimismo estar posibilitados para cambiar esas reglas a su antojo o discrecionalidad. Toda reforma debe ser ad referéndum, bajo consulta obligada a la ciudadanía, de lo contrario se irrumpiría la parcialidad natural que nos insta como seres humanos. Todo lo absoluto, así se trate de una falsa idea de libertad, conduce inevitablemente a lo totalitario.
La democracia sí ha caído producto de los desmanejos de cierta clase política en un juego maquinal, como lo puede ser una tragamonedas o cualquiera que estipule el azar como factor determinante, debe re-escribirse, re-interpretarse, de lo contrario, sostener que lo político, mediante lo democrático es un juego adictivo de cierta clase dirigente para con las mayorías no tiene razón de ser, pues así como alguien sostuvo que dios no pudo haber jugado a los dados con nosotros, no podemos seguir siendo siervos, de quiénes, muy probablemente, hasta no puedan estar libre de afecciones que les nublen en buen entendimiento.
Las libertades políticas y en concreto, la libertad de expresión política pueden resultar contraproducentes sí, realmente, incluyen el derecho a la expresión subversiva, es decir, el derecho a la resistencia y a la revolución, el derecho a la desobediencia civil. Este es un tema que siempre ha puesto en difícil aprieto a todos los teóricos de los gobiernos representativos y legítimos.
"El derecho de sedición debe ser respetado, salvo en el caso de peligro claro y presente, el cuál obligaría a restringir las libertades políticas" Rawls.
                                                              Centro Estudios Políticos “Desiderio Sosa”. Corrientes. Argentina




miércoles, 6 de julio de 2016

Intervención Artística-ciudadana "Desnudemos la política".

Desde el centro de estudios políticos, avanzamos en la organización de una manifestación socio-cultural que dimos en llamar "Cómo dios nos trajo al mundo”, el propósito de la misma es que todos y cada uno de los ciudadanos que sintamos que estamos desnudos, sin ropaje, y por ende sin la cobertura del pudor necesario para vivir armónicamente en comunidad, marchemos tanto a la casa de gobierno, cómo a la legislatura (concentrándonos en la esquina de Salta y 25 de mayo de Corrientes Capital) en el momento mismo en que ingrese formalmente el proyecto de reforma constitucional.
Seremos los que tengamos que ser, pero indubitablemente, estamparemos nuestros nombres en la historia, los que nutridos con lo que nos ha sido dado, es decir nuestras zonas pudendas sin ser cubiertas, golpearemos las puertas de la clase política, para demostrarles la falta de vergüenza y decoro que demuestran tener ante la comunidad toda, por perseguir sus pingues intereses sectoriales, sin que medie ninguna otra razón que no sea la argucia de momento.
Sabemos que la mayoría que nos acompañará, lo hará por el morbo de ver, a las 10 de la mañana, en un día de semana, a gente desnuda, pero de una vez por todas, la vergüenza, tiene que estar en el lado, preciso, correcto y exacto, no de quiénes tan sólo queremos ser sujetos de derecho y obligaciones y vivir armónicamente en una comunidad que se precia de democrática.
Lamentablemente, este tipo de golpes efectistas, en vez de ser tales, deben ser comprendidos como gritos liberadores, tal como nos enseña el cuento infantil “El nuevo traje del emperador”, en donde en un clima de opresión, el gobernante, sometiendo en voluntad y deseo a todos sus súbditos, se pasea desnudo por la comarca, creyendo que viste el traje que no puede ser vistos por los  tontos, un niño, que aún no fue cooptado por la perversidad del gobernante, devela el absurdo y a partir de allí la comunidad despierta, avergonzando al sinvergüenza.
Alentados por un intelectual correntino, como Francisco Tomás González Cabañas, ninguneado, aislado, e incluso atacado, por oficialistas y opositores, por el simple hecho de invitar a pensar, reconocido a nivel internacional en la misma proporción que es bastardeado por quiénes se han negado a reconocerlo como intelectual, a nivel mediático, a nivel artístico y hasta familiar, sin que estos afrontas que llegaron incluso hasta la provocación personal, lo hayan llevado a responder con la misma irracionalidad e irascibilidad, manteniéndose incólume en su férrea convicción de que un mundo donde quepan todos los mundos, aún es posible, es que citamos a continuación uno de sus tantos textos que obviamente han sido publicados en el exterior, más no así en su patria chica, en donde muchos de los que pertenecen a la clase dirigente, no han entendido que el poder tiene que tener como base elemental, que las reglas de juego sean de una mayor claridad posible, para la mayoría de los habitantes de una comunidad, a los efectos de lo que significaría y representaría una democracia auténtica.
Pornosofía: Sincretismo entre Filosofía y sexualidad, ejercicio que evita ser follados por la política.
Sí coincidiéramos con el Marqués de Sade en su obra La filosofía en el tocador, de que la definición de prostitutas corresponde al significado de las únicas filósofas auténticas, debiéramos ir en su búsqueda, dado que desde hace un tiempo no las encontramos más en los burdeles ni en las calles, porque continúan siendo perseguidas en su ejercicio desde tiempos inmemoriales y ahora confundidas con quiénes son capturadas como esclavas sexuales. Que atesoren el filosofar, puede ser incluso más cuestionable, pero sí intentamos definir que es el filosofar, probablemente el camino se nos allane. El amor a la sabiduría, tal como lo indicaría la definición etimológica, nos puede dar una pista. Las prostitutas, insistimos, las auténticas, trabajan con la esencia, la materia prima del amor, que es lo sexual y para muchos, como para nosotros, con lo único verdadero en lo que se atiene esa contrato entre privados, tan inasible como las abstracciones metafísicas, que tan buena prensa ha tenido y tiene y llaman amor. La insensatez, sobre todo política, de amar a la sabiduría, sirve en un espacio acotado de tiempo, al comienzo, tal como ocurre con personas que se dicen amar y por ello firman un contrato de hecho (matrimonio) y se someten a convivir como si esa sensación (la mayoría de las veces acendrada en lo sexual) vaya a perdurar mucho más tiempo, de lo que en verdad podría perdurar. Los que se decían amar a la sabiduría, le sirvieron políticamente a sus respectivas sociedades, en ese mismo comienzo, en ese trecho inicial, les paso a Sócrates, como a Platón, luego, esa imposibilidad de seguir amando (es decir al principio legitimaron las bases de lo político y ese amor era reluciente y real, como útil) generaba que cuestionaran aquello que habían ayudado a construir, de allí que uno terminó condenado a suicidarse y el otro evadido y vendido como esclavo, no podían continuar amando, lo que se había modificado, o mejor dicho, lo que se había cumplimentado, y tampoco, en su calidad de filósofos, podían dejar de amar esa búsqueda del saber. Aquel que contrae un contrato, o realiza un connubio, con quién se dice amar, siente en un determinado momento que esa sensación primigenia se ha modificado (otro de los aspectos constitutivos de lo sexual en relación a lo amoroso, es la idea de perpetrar sempiternamente los pocos segundos que dura un orgasmo) y que por tanto, debe romper el contrato, o tergiversar lo que en un momento sintió y dio en llamar amor y continuar bajo ese contrato y un amor que ya no es o ha pasado a ser otra cosa. Por ello es que las prostitutas, profesionales de la sexualidad, son las que conocen mejor que nadie, el momento exacto en que la verdad se transforma en mentira (tras terminar lo pactado, el pago convenido) para no derrapar en el matrimonio y fijar límite cuando lo necesario y conveniente se vuelve peligroso (lo que le ocurre a los filósofos).
Etimológicamente el Porno, o la pornografía, es lo que se escribe sobre las prostitutas y el vocablo conceptual de pornosofía, sería la sabiduría que podría estar detrás de quiénes atesoran esa actitud ante la vida de vérselas con lo que creen o sienten como lo cierto. Este último término, para no decir lo verídico, tiene un pasado, hipostasiado en la historia del pensamiento, nos inclinaremos por el término, auténtico, utilizado por el Marqués de Sade. La raíz griega de este término, implica lo absoluto y aquí encontramos un nuevo hermanamiento entre filosofía y pornografía, detrás de nuestra construcción conceptual de la Pornosofía.
El pornosófo debe ir detrás de lo auténtico, de ese absoluto que cree o pretende o por lo que se guía en su yo en el mundo, tal escándalo, tal afrenta para la filosofía, que en verdad, ¿es su opuesto?, debe escandalizar tanto, como lo pornográfico en sí, es decir, las imágenes de las genitalitades humanas entrecruzándose.
Pornosofar, es ser auténtico, también en el pensamiento, reconocer que siempre pretendemos que pase algo con lo que pensamos, que convenzamos, que conquistemos, que nos den dinero o nos rindan pleitesía con ello o tener más sexo, a partir de ello.
La pornosofía, como todo lo disruptivo no estará tabicada en las esclusas de antaño que sostienen lo académico y difícilmente tengan una prensa acorde a lo que propone, probablemente se la emparente o categorice dentro de todo aquello que no pertenece a lo común o a lo normal.
Lo singular es que tanto a la filosofía como a la pornografía, padre y madre de la pornosofía, les está ocurriendo esto mismo, ambas no terminan de morir y vegetan en la inanición de haber sido en sus momentos, interesantes disruptoras del orden establecido.
La filosofía ha dejado, posiblemente desde hace siglos, de dejar de ser una amenaza para las mentes más acomodadas, en lo mejor de los casos, devino en un pasatiempo, en los domingos de la vida de personas ricas o en las aventuras oníricas de jóvenes pseudo-revolucionarios, en esa flexibilidad, en esa laxitud, que en los tiempos y ante las situaciones actuales, sería connivencia, con millones de personas, que en nombre de otras pocas, continúan siendo subhumanas, filosofar es una jactancia literaria, pornosofar, sin embargo, una obligación para quiénes tienen la posibilidad de hacer sinapsis neuronal.
La pornografía, le ha dejado paso al sexo plástico, que se viraliza en redes sociales y que impone como regla, la cosificación no de un género, sino de una condición, la del pobre o del menos pudiente, es decir, la mujer acaudalada entrada en años con el joven exótico y de color, como el empresario obeso y adinerado con la modelo de turno; el reinado de la estética que impuso operaciones y resultantes de quirófano, entronizados previamente en comerciales y más media, que nos dicen que cuerpos son los más sanamente deseables. La pornografía perdió su capacidad de escandalizar, de disponer de otra discursividad, le han enajenado su posibilidad de impactar con la crudeza de las imágenes y con lo simple y sencillo de lo que ocultábamos bajo nuestras sábanas.
Pornosofar, también incorpora esta naturalidad, que escenografiada o convertida en película, puede posibilitar, pensar desde otro lugar.
Finalmente la pornosofía, llega como todo hijo, no para la superación de sus padres, sino para el rescate de sus memorias, de aquello, que como reliquia conocemos como filosofía y pornografía.        
“Los hombres temen al pensamiento más que a cualquier otra cosa en la tierra, más que a la ruina, incluso más que a la muerte. El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible; el pensamiento es despiadado con el privilegio, las instituciones establecidas y los hábitos confortables; el pensamiento es anárquico y sin ley, indiferente a la autoridad, despreocupado de la acreditada sabiduría de las edades. El pensamiento escuadriña el abismo del infierno y no teme. Ve al hombre, esa débil partícula, rodeado por insondables profundidades de silencio; sin embargo, procede arrogante, tan impertérrito como si fuera el señor del universo. El pensamiento es grande, y veloz y libre, la luz del mundo, y la principal gloria del hombre…Pero para que el pensamiento llegue a ser posesión de muchos, no privilegios de unos pocos, debemos eliminar el temor. Es el temor lo que contiene a los hombres, el temor de que sus acendradas creencias resulten engañosas, el temor de que las instituciones por las que viven resulten dañinas, el temor de que ellos mismos resulten menos dignos de respeto de lo que habían supuesto que era…Es mejor que los hombres sean estúpidos, lerdos y tiránicos y no que su pensamiento sea libre. En efecto si su pensamiento fuera libre, podrían no pensar como nosotros. Y este desastre debe evitarse a toda costa…” (Bertrand Russel, Principies of Social Reconstruction).
Pornosofar la política, follarla, como actitud defensiva (quitándole toda lógica de placer al acto sexual y considerándolo solamente una cuestión de poder) para que ella no nos folle, quitándonos la dignidad, evitando el virus que con su miembro, la clase política, lasciva, nos intenta inocular para que nos quedemos en el paro, laboral como existencial   

 Por el centro de Estudios Desiderio Sosa.

lunes, 13 de junio de 2016

I JORNADA CÌVICA "ENCHAMIGATE CON TU LEGISLADOR"

En la peatonal Junín, en la Plaza Vera, a partir de las 10 de la mañana de este Sábado 25 de Junio, llevaremos a cabo el primer acto de ciudadanía democrática, para acercar al legislador con su representante, con su gente, con su pueblo.

Contaremos con:
1) Carpa o Gazebo
2) Sillas plásticas y mesa plegable
3) Mate, chipá y medianulas.
4) Buzón de propuestas democráticas
5) Equipo de Sonido
6) Chat on line o presencial con el Legislador que nos dará su punto de vista o percepción de como mejorar nuestra calidad democrática desde nuestro rol de ciudadanos.
7) Folletería explicativa acerca del rol de nuestros legisladores
8) La mejor de las ondas

9) Un sorteo sorpresa


TE ESPERAMOS